CÓMO PONER UNA MESA DE INVITADOS
Consejos básicos de protocolo en la mesa
Fuente: https://www.hosteljiel.com/
Poner la mesa es algo que todos hacemos a diario
pero saber cómo poner la mesa de manera adecuada no es algo que todo el mundo
domine. Cada pieza dentro de la mesa tiene un porqué y saber distribuir los
elementos de manera adecuada y con estilo es definitivamente un arte. Por eso
oy te queremos dar algunos consejos para que aprender a poner la mesa de manera
correcta.
Y es que…poner la mesa en si es un arte, elegir
la combinación perfecta y cuidar cada detalle es una tarea nada desdeñable y
qué mejor época que la Navidad para demostrarlo. Este año no vamos a poder
disfrutar de grandes cenas con toda la familia, pero poner la mesa para los más
allegados nos hará en la medida de lo posible mantener la ilusión y… ¡practicar
para el año que viene!
La mantelería: atrévete con las combinaciones y
arriesga
Empieza por el mantel, este va a ser lo primero
que deberás acomodar en la mesa. Asegúrate de que el mantel cubra toda la mesa,
es preferible que quede grande a que quede pequeño, no hay nada más horrible
que un mantel raquítico. Si la mesa es delicada, debajo del mantel conviene
poner un muletón para proteger la mesa.
Los clásicos nunca fallan: los manteles de hilo,
lino o satén son los recursos más utilizados por todos. En relación al color…
no hay nada escrito. Guíate por el color de la vajilla y elige algún color del
mantel como color predominante de la mesa. Aquí sí que te podemos decir que hay
combinaciones que parecen imposibles y después resultan lo más. Atrévete a
arriesgar, ¡a veces más es más!
Si dudas, no te vuelvas loco, elige tonos claros
y suaves como blancos, crudos o beige. En comidas o cenas formales a veces es
mejor no guiarnos por la moda o el gusto personal y decantarse por colores
sobrios y elegantes.
La servilleta puede ser igual o diferente al
mantel y la podrás colocar sobre el plato o a la izquierda de este. Aunque la
posibilidades de cómo colocar las servilletas en la mesa son infinitas y dan
para un artículo en sí.
La vajilla: la reina de la mesa
La vajilla es una de las piezas claves en una
mesa. Una buena vajilla no solo hará que tu mesa luzca mucho más elegante sino
que hará que los platos sepan mejor.
Monta la mesa con un plato de presentación o un
bajo plato. Sobre este plato nunca se debe comer y es un elemento meramente
decorativo por lo que encima deberás colocar uno llano y sobre el uno de
inferior tamaño o uno hondo. Dependerá del menú que vayas a servir.
El estilo de la vajilla dependerá del tipo de
mesa que quieras montar: moderna, clásica, con platos de diseño… pero recuerda
tener suficientes piezas iguales para poder servir a todos los invitados.
Elige fuentes y bandejas grandes para la
presentación de la comida. Puedes ponerlas en el medio de la mesa o pasarlas
por cada comensal para que se sirvan y retirarlas a una mesa de apoyo o
gueridon.
Los platos van a guiar el espacio de la mesa y en
gran medida también su decoración. Pon el mantel, después acomoda la vajilla y
una vez tengas esto, el resto de elementos como cubertería o cristalería vendrá
rodado.
Colocación de la vajilla en la mesa
En este orden y de abajo a arriba coloca la
vajilla:
1º Bajo plato o plato de presentación
2º Plato llano
3º Plato de postre o plato hondo
4º Platillo pan a la izquierda
La cristalería: al buen vino, buen cristal
Decide si vas a servir un borgoña, un burdeos, un
vino rosado con aguja… Elige bien las copas, una buena copa de vino o de
champagne puede cambiar de manera drástica la bebida que ponemos dentro. Aunque
nos parezca mentira, beber en una copa de cristal fino y con la forma adecuada
nos hará disfrutar más de la bebida y por qué no decirlo, de la velada.
Copas burdeos
Las copas tipo burdeos te las recomendamos si vas
a servir un vino potente. La forma redonda de la copa hace que pueda oxigenarse
bien y te permitirá apreciar cada todos los aromas del vino.
A estas copas se las llama también tipo tulip,
son altas y estilizadas. Al contrario que las copas de borgoña, estas copas no
son muy cerradas en la boca. Las copas de burdeos son de las más utilizadas
puesto que se adaptan bien a casi cualquier tipo de vino. Podríamos decir que
es una copa que vas a utilizar de manera habitual si te gusta tomarte una
copita de vino de vez en cuando.
Copas borgoña
Las copas de borgoña son redondeadas, en forma de
copa de balón y suelen recomendarse para tintos muy aromáticos y voluptuosos.
Tienen mucho más diámetro que las copas de burdeos y son mucho menos
estilizadas. Es un tipo de copa más especial y que no te resultará tan versátil
como la de burdeos.
Copas para vino blanco
El vino blanco se suele beber en copas tipo tulip
(como el burdeos) pero de menor tamaño. Su tamaño más comedido se debe a que un
vino blanco no debe de oxigenar tanto como un tinto y además debe mantenerse frío
el mayor tiempo posible.
Utiliza este tipo de copas para blancos,
rosados…incluso tintos jóvenes.
Copas para vinos espumosos y champagne
En navidad no puede faltar una copita de cava o
champagne. Para cualquiera de los dos te recomendamos una copa tipo flauta, a
poder ser con la base en tipo “v”. La forma en V de la base hace que la burbuja
suba por la copa de manera perfecta.
Si quieres salirte de la típica copa de flauta,
puedes innovar usando una copa de prosseco. Estas copas dan a los espumosos una
nobleza que saca lo mejor del carácter del vino. Además son súper practicas
porque puedes usarlas para champagne, para un espumoso y hasta para un vino
riesling. En general estas copas son perfectas para cualquier vino que tenga
algo de aguja.
¡Recuerda servir estos vinos muy muy fríos!
Ayúdate de una cubitera o champanera para que no suba su temperatura mientras
coméis.
Colocación de las copas en la mesa
En este orden y de izquierda a derecha, coloca
las copas:
1ª Copa de agua
2ª Copa de champagne o cava
3ª Copa de vino tinto
4ª Copa de vino blanco
Los cubiertos: los primeros son los últimos
La cubertería es otra de esas cosas especiales en
la mesa. Hay familias que guardan la cubertería buena durante toda la vida y la
van pasando de generación en generación. Todo amante de la buena mesa tiene más
de una cubertería en casa y es que es un elemento fácil de almacenar porque
ocupa poco espacio y no se deteriora con facilidad, por lo que comprar una
nueva no implica deshacerse de la anterior.
Puedes usar una cubertería con corte clásico como
el típico modelo baguette, tirar por modelos modernos con líneas finas y rectas
o incluso usar cubiertos de colores como las tan de moda, cuberterías doradas o
negras.
Para colocar los cubiertos en la mesa, lo primero
que tienes que saber es que los
cubiertos es que los cubiertos se colocan a la inversa del orden de uso, esto
es que se pone más cerca del plato lo que más tarde se va a utilizar. Además,
los tenedores siempre irán a la izquierda y los cuchillos y las cucharas a la
derecha. El ángulo de los cubiertos es importante, cuida que estén bien
alineados para que no de sensación de caos.
Colocación de la cubertería en la mesa
En este orden y de adentro hacía fuera con
respecto a la vajilla:
A la izquierda:
1º tenedor de carne
2º tenedor de pescado
3º tenedor de ensalada
A la derecha:
1º Cuchillo de carne
2º Pala de pescado
3º Cuchara
El cuchillo se colocará siempre con el filo hacia
el plato.
Parte superior de los platos:
1º Cuchillo postre
2º Tenedor postre
3º Cuchara de postre
La cuchara y el cuchillo con el mango hacia la
derecha y el tenedor con el mango hacia la izquierda.
Ahora que sabes el protocolo para poner la mesa, hazte con los elementos que te falten y ve ideando tu mejor combinación, a partir de ahora tienes las claves para ser el mejor anfitrión.